sábado, 25 de junio de 2022

Segunda jornada. De Tineo a Pola de Allende


 Después de un sueño  poco reparador la siguiente prueba es estar desayunando a ! las seis y media! Para partir hacia Pola de Allende. Prometia otra vez un día de solasturiano, dificil de mantener los treinta kilómetros del día. Bosques de castaños, cuestas y más cuestas, unos puentes sacados como de un cuento de hadas, y ningún peregrino al acecho.

El momento esperado del descanso, que no auguraba todo lo que restaba de camino, se disfruta de todos modos. Lo mejor, unas canciones, una marcha en grupo y el enorme esfuerzo de conseguir llegar al final. Con mucho cansancio y algo de desanimo que se pasa con la ducha, y la magnifica comida en la Allandesa. Todo se olvida en estas tardes de descanso que sirven para acercarnos y curar algunas ampollas. Una etapa más ..o menos...según se mire. Mañana espera el puerto del Palo!!!!








miércoles, 22 de junio de 2022

Llegada a Oviedo...y a Salas

 

Qué nervios y qué ganas, que hasta las narices de todo: cole, selectividad, uni.... Este año los motivos son diversos lo que hacen de este camino especial. 8 y media de la mañana en Moncloa, el autobús se retrasa y Pedro y sus niñas más los universitarios ponen rumbo a Oviedo. Mientras en el cole las doñas miran el reloj cada cinco minutos, reunión de evaluación para poner la guinda perfecta a un curso muuuuuy intenso: 
-¿A qué hora salimos? 
- A las once creo que llegamos. 
Tras un viaje en metro y una carrera disparatada de la jefa llegamos, y sin pantallas ponemos rumbo a Oviedo. Mientras allí, los peregrinos novatos se refugian de la lluvia en los soportales. No llueve: jarrea, pero el agua no puede con la inquietud cultural del Maestro Pedro quien guía al marchoso grupo hasta la catedral y la cámara santa, ¡cómo nos lo pasamos! #somosloreto #somosfamilia #somosfesd.
Qué alegría y qué alboroto encontrarnos con el grupo y que cenorrio nos pegamos: lomo, jamón, queso, ensalada, empanada. No nos faltó de ná, que aderezado con un pueblo duerme y unas risas y ronquidos made in Pedro antes de dormir, hicieron de esta jornada un primer día to bacano