La fundación de Santa María
de Lebeña a Don Alfonso y a su esposa Doña Justa, condes de Liébana, fue en el año 925, según el Cartulario del
monasterio de Santo Toribio de Liébana. Su primera función fue funeraria, para
acoger los restos de Santo Toribio.
Es una iglesia prerrománica del
estilo llamado "mozárabe" o "de repoblación" pues en
ella se dan las tres influencias que definen este arte: asturiana, visigoda y
musulmana.
Su construcción se realizó a base
de mampostería, reservando únicamente los sillares para las
esquinas. Sus dimensiones son modestas: 19 metros de longitud por 12 de
ancho, con la cabecera orientada hacia el este. Presenta gran unidad
estilística, por lo que debió ser construida en poco tiempo.Presenta plata centralizada con mezcla de basilical, con tres naves separadas por pilares con columnas adosadas, entre arcos de herradura. Posee un pórtico lateral y torre campanario. La cabecera es tripartita de testero recto, conforme al modelo asturiano. dicho testero se encuentra ligeramente escalonado,
El cuerpo de las naves viene a ser
casi un cuadrado con un total de nueve espacios abovedados, dando aspecto de
mezquita. Si imaginásemos este
templo sin contracabecera, la planta resultante sería de cruz griega inscrita
en un cuadrado. Esta compartimentación interior, horizontal y vertical, le da
gran belleza.
La nave central es más alta y el templo se cubre en su totalida de bóvedas de cañón, siguiendo el modelo de San Miguel de Lillo. Las bóvedas se contrarrestan entre sí y la de la nave central tiene dirección longitudinal de este a oeste, mientras que las laterales se dispone en dirección norte-sur.
La nave central es más alta y el templo se cubre en su totalida de bóvedas de cañón, siguiendo el modelo de San Miguel de Lillo. Las bóvedas se contrarrestan entre sí y la de la nave central tiene dirección longitudinal de este a oeste, mientras que las laterales se dispone en dirección norte-sur.
Los capiteles son propiamente mozárabes, de hoja de acanto corintia, y a juzgar por la
delicadeza de su ejecución, los realizó
un buen maestro. Las hojas de acanto son símbolo de la inmortalidad, las
palmetas son alusivas a la regeneración y triunfo sobre la muerte, acompañados
de flores de seis pétalos circunscritos, símbolos de Cristo.
El presbiterio muestra las características del rito
mozárabe (vigente hasta el siglo XIII, cuando fue sustituido por el rito
romano): el altar es un pilar cilíndrico, para la caja de las reliquias, donde
se colocarían velas y cortinajes. El iconostasio sería la losa que hoy vemos
como frontal de altar, donde se mezclan elementos decorativos escultóricos de
tipo pagano (esvásticas, símbolos solares, estrellas de ocho puntas de origen
árabe) con los cristianos (la Cruz, el sol, Cristo es la Luz). Igualmente
aparece un calendario lunar y dos árboles en forma de cruz, que muestran las
raíces, el tallo y las ramas, que se ha interpretado como símbolo cosmológico
de los tres mundos cristianos: el subterráneo, el terrenal y el celestial.
Este complejo sistema de abovedamiento exige soportes muy fuertes, que se
disponen por todo el templo. Dichos soportes son pilares de sección cuadrada con cuatro columnas adosadas, que
soportan arcos de herradura poco cerrada (como en los templos visigodos). Se
puede considerar que este sistema se anticipa con más de un siglo lo que
después será el pilar con columnas románico.
La
diferencia en altura de las bóvedas obliga a que dichas columnas adosadas
tengan también distintas alturas para recoger convenientemente los salmeres de
las roscas.
Dichos capiteles están bien realizados, aunque son algo más rudos que en otras iglesias de la época, inspirándose en el capitel corintio, mostrando más fidelidad al modelo grecorromano que los visigodos. Sobre los capiteles descansan cimacios en forma de tronco de pirámide invertida, sobre los cuales se apoyan los arcos de herradura, característicos de esta construcción y que se encuentran en todo el conjunto de la iglesia, excepto en el arco triunfal, que es de medio punto peraltado, y en las capillas laterales de la cabecera que son de medio punto sin peralte.
Interesa también el frontal
del altar y los relieves que presenta, como la una esvástica curva, ligada a la
cultura irlandesa como símbolo solar. También hay cuatro círculos, con fórmulas
geometrizadas irlandesas y flores de cuatro pétalos, de inspiración visigodaDichos capiteles están bien realizados, aunque son algo más rudos que en otras iglesias de la época, inspirándose en el capitel corintio, mostrando más fidelidad al modelo grecorromano que los visigodos. Sobre los capiteles descansan cimacios en forma de tronco de pirámide invertida, sobre los cuales se apoyan los arcos de herradura, característicos de esta construcción y que se encuentran en todo el conjunto de la iglesia, excepto en el arco triunfal, que es de medio punto peraltado, y en las capillas laterales de la cabecera que son de medio punto sin peralte.
En el exterior se aprecia un
juego de volúmenes originado por la gran altura de la nave central en contraste
con las naves laterales, mucho más bajas. Se ven también en el exterior otros
añadidos medievales.
En Santa María de Lebeña se
puede observar la influencia andalusí en los modillones de rollos que soportan
las losas de los aleros. Están adaptados del arte califal cordobés, con a única
variación de llevar en los remates circulares de los baquetones, sencillos
motivos geométricos, tales como estrellas, esvásticas…de raigambre visigótica.
El
conjunto arquitectónico de la iglesia de Santa María de Lebeña se completa con
dos construcciones del siglo XVIII: el pórtico sur y la sacristía del costado
norte, además de la torre neomozárabe que fue levantada a finales del siglo
XIX.
Los mozárabes son aquellos grupos de cristianos que
permanecieron en su territorio tras ser conquistados por musulmanes, fueron
comunidades bastante cerradas a las que se permitió libertad de culto y
mantener abiertas sus iglesias. Pero los problemas entre ambas comunidades,
mozárabe e islámica, empezaron a
principios del siglo X, y muchos emigraron hacia el norte cristiano. Algunos
mozárabes se asentaron en antiguos monasterios visigodos, los rehabilitaron y
adaptaron. Los reyes cristianos les acogían con recelo, por miedo a las herejías
(arrianos, priscilianistas). Alfonso III
llamó a astures, gallegos y cántabros, que vivían agrupados en las
montañas y les encargó la repoblación del Duero y Alto Ebro, y en Cantabria, el
valle de Liébana (como muestran las ermitas rupestres)
El término de ARTE MOZÁRABE es relativamente reciente, de
principios del siglo XX, y se debe al historiador Gómez Moreno, por pensar que
era un arte desarrollado por mozárabes huidos desde Andalucía a Castilla y
León, Cataluña y el norte de Aragón. Otras denominaciones, que no han tenido
tanto éxito, han sido: Arte de Repoblación o Arte Fronterizo. Es un arte
fuertemente islamizado y con la influencia de comunidades cristianas orientales.
En el arte mozárabe destacan los manuscritos iluminados del Comentario
al Apocalipsis de San Juan, obra original del Beato de Liébana, los famosos
Beatos mozárabes (fue el libro más copiado en los
monasterios después de la Biblia). (Ver monasterio de Santo Toribio)
ARQUITECTURA MOZÁRABE
El período de esplendor de la arquitectura mozárabe se sitúa en el siglo X. En España los mejores
ejemplos de arquitectura mozárabe son:
-
Bobastro, en Andalucía (en la España árabe)
-
San Cebrián de Mazote, Santa María de Melque, San
Baudelio de Berlanga, San Miguel de Escalada, Santiago de Peñalba y Santa María
de Lebeña, en Castilla y León;
-
San Quirce de Pedret en Cataluña;
-
Iglesia subterránea de San Juan de la Peña, en
Aragón.
En general son iglesias austeras, con un espacio interior de gusto oriental, con
arquerías de herradura, y capiteles corintios de tradición cordobesa. Supone la
introducción de formas y técnicas orientales en el mundo cristiano, teniendo en
cuenta que serán tierras por donde en poco tiempo transcurra la peregrinación a
Santiago, ya en el Románico.
Sus características generales
son:
-
Función y finalidad: Iglesias de dimensiones reducidas.
Plantas variadas: de una sola
nave; cuadradas; de cruz griega bizantina; y basilicales rectangulares, pero
compartimentadas por columnas, recordando a las mezquitas.
Los ábsides en planta tienen forma de
herradura como los mihrab.
-
Materiales: sillar, mampostería y ladrillo
-
Elemento sustentante: Columna de fuste monolítico y de capitel corintio, pero
esquematizado.
El pilar compuesto por cuatro
columnas adosadas se usa bastante, como resultado
de la complicación de las cubiertas.
El muro es grueso y con pocos
vanos.
-
Elemento sostenido: arco de herradura califal, más cerrado que el visigodo.
Emplea diversas bóvedas: cañón,
arista, de gallones y de arcos entrecruzados de tipo cordobés.
También adintelamiento con
madera.
-
Elementos decorativos: en el exterior se usan modillones de rollos de inspiración
musulmana para sostener sobresalientes aleros. En ellos se tallan a bisel
rosetas de tradición visigoda.
No hay fachada principal, una sencilla puerta
que puede enmarcarse en un alfiz para facilitar el acceso.
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