sábado, 23 de junio de 2018

Sexta jornada: hasta Fisterra, o Finisterre











La última jornada transcurre para nuestros caminantes a ras del mar. Hay que ir de una ciudad costera a otra, de Cee a Fisterra. Se nota ya el canasancio, aunque prometa ser corto el recorrido, la calma es la nota dominante, no hay prisa por llegar. Tal es la calma que hasta un partido de baloncesto por el camino es posible, con un pequño jugador de vacaciones.
El mar les acompaña todo el rato, encontrando calas de ensueño como Playa Estrade, que reúnen al grupo en un no tan breve descanso. Un lugar para volver, suspiran los pergrinos, de vistas increibles y trato amable.
Fisterra se ve a lo lejos, será el último albergue que les acoja, desde el que podrán visitar alguna playa y, sobre todo, asistir a la puesta de sol del solsticio de verano.
Los peregrinos reciben la finisterrana, que marca el fin del Camino de Santiago, y la muestran orgullosos.
Prisas por llegar a tiempo después de cenar, que merecen la pena para no perdeerse la anunciada puesta de sol.
Y un montón de imágenes, unas muy bellas, otras muy simpáticas, que anuncian el fin de nuestro Camino (y el principio del de cada uno).

GRACIAS POR ACOMPAÑARNOS. BUEN CAMINO




viernes, 22 de junio de 2018

Quinta jornada: hasta Cee, Galicia con los cinco sentidos

Esta calurosa jornada ha servido a los caminantes para degustar Galicia con los cinco sentidos.
Cambiaba el paisaje según nos acercamos al mar,  robles por pinos ...y los inevitables eucaliptus.
Suaves lomas y el único sonido de los pájaros que iban despertando, el ruido apagado de los pasos, a veces crujiente por las hojas de pino, y las conversaciones pausadas de los peregrinos.
El olor a pino, a humedad, iba ganado, para al final convertirse en olor a mar. A ratos mezclado con los aromas de eucaliptos.
El sentido del tacto se apropiaba de la piel, con esa sensación pegajosa que deja la húmeda Galicia, y las rozaduras, muchas, que los caminantes van acumulando en sus pies. Recordad una frase del Camino: llevo más ampollas que recuerdos.
Nos falta la vista, la que mas se recrea en el Camino, con sus múltiples tonos de verde, desde los prados, los pinos y eucaliptos, los maizales, el color de la piedra de los numerosos hórreos, y por fin, el color del mar, como premio a nuestro esfuerzo.
Y el gusto, todos los sabores que saben a tierra gallega, la ternera, el pescado, y el pulpo, ahh...el pulpo.

Hoy , recorrido largo, ha dado tiempo a todo, guerras de agua en la fuente, ira a la playa, y recorrer el pueblo de Cee, que se abre al mar.

Mañana nos espera el fin del mundo para los romanos, Fisterra, y llegamos en la noche más larga de año. Nuestro deseo será que el Camino, el de cada uno, sea feliz y completo.













jueves, 21 de junio de 2018

Cuarta jornada:de Negreira a Oliveroa




El despertador suena antes que nunca, a las cinco y media. Hay que hacer frente a una larga caminata ...de 32 kilómetros, y sobre todo, hay que huir del calor.
Pocas son las fotos conseguidas hoy, el cansancio tiene mucho que ver.
Desde el amanecer nos acompañan los maizales y los hórreos por doquier, las vacas y los aromas propios de estas tierras. Ya entendemos por qué está tan buena la ternera gallega, y la tortilla de patata hecha con huevos de la zona.

Hay que hacer de todo en los albergues, colaborar en la cocina,



 lavar y tender...charlar...en una tarde ya muy relajada.

En el Camino da tiempo a todo, incluso a comprar empanadas gallegas hechas con pan de maíz, de As Morañas, de bacalao, de  atún. 
Y da tiempo a descansar, a reirse y a saludar a los que con una sonrisa te dejan regarte con la manguera de su patio. Y a hacer, como todos los días su dibujo a Pedro.
Un baño de pies en el río, lo mejor.

Mañana nos acercamos a la costa, en una jornada más ligera.
Seguimos en buen Camino.


miércoles, 20 de junio de 2018

Tercera jornada: salimos de Santiago camino de Negreira.

Santiago amanece prometiendo una jornada de calor, con la humedad propia de Galicia. El camino es más corto, 22 kilómetros,  pero nos agobia esa sensación que se acrecienta según avanza la mañana.
Hoy son eucaliptales los que nos dan sombra, no muy fresca por cierto.
Hemos dejado a dos peregrinas en la estación camino de Madrid, lo que nos deja tristes e incompletos, pero en el Camino cada uno debe medir sus fuerzas y  en base a ello tomar decisiones.
Entre peregrinos de Australia, Finlandia, Canadá, Italia, Japón, Estados Unidos, Alemania...el Camino es de todos.
 Nos hemos encontrado con esta caída de agua del Tambre, una represa que formaba un rincón dificil de olvidar.
Puente Maceira, el dibujo del día de Pedro



 Para terminar el día una sesión de flexiones y ejercicios dirigidos por Julio, que siempre se encarga de los estiramientos y la cura de ampollas de nuestros peregrinos.

martes, 19 de junio de 2018

Segunda jornada, a Melide y Santiago

De nuevo amanece nublado para aliviar a los caminantes, aunque durará poco y el sol saldrá con toda su fuerza. Camino a Melide, puente romano, bosques de refresco y algún albergue acogedor para tomar un poco de fruta.



 Melide y su famoso crucero, el más antiguo del Camino, y el pulpo más rico





El monte del Gozo.
EL EQUIPO AZUL


Nos espera Negreira.

lunes, 18 de junio de 2018

Primera jornada hasta Ponte Ferreira

27 kilómetros para comenzar nuestra peregrinación.

 Tiempo para todo en el Camino

 Para una buena caminata,  mejor estirar y asi evitar agujetas



 Saliendo de Lugo