van haciendo mella, y llegar a nuestro destino ha costado.
Atravesando bosques y prados, pueblos acogedores y rincones verdes, muy verdes.
Pareciera que jugamos al juego de la oca, de puente a puente y tiro porque me lleva la corriente...en este caso del Arga, que nos ha acompañado todo el camino de hoy.
Aguas para refrescar la mirada, y para acompañar el ritmo de los caminantes, y algunas nubes que amenazaban con mojarnos y no lo han hecho hasta esta noche ya en Pamplona.
La llegada a una ciudad, siempre emocionante, atravesando otro puente, claro, el de la Magdalena. Nos recibe la muralla y el centro de esta acogedora ciudad que es Pamplona.
Ya se ven los preparativos de las fiestas en honor a su santo, con gente, mucha gente en las calles, tomando el aire y sus codiciados pintxos.
medievales, hasta para eso les ha quedado fuerzas a nuestros caminantes.
claro, abarrotada de gente y de ambiente festivo.La lluvia nos recuerda que hay que regresar al albergue y descansar para la siguiente etapa. Curas de ampollas, juegos de mesa y pintoras que hacen su propio cuaderno de apuntes.
Muy bien, chicas (y chicos, que alguno hay). En las fotos se os ve fenomenal, como si fueseis de paseo...
ResponderEliminarÁnimo y un abrazo.