Segunda jornada. De Canfranc a Jaca.

El primer madrugón no quita la sonrisa a nadie.

Comienzan los caminantes bien temprano para evitar el calor. Lo que no sabían era que las ampollas , el sol y el cansancio hacían más lejos su meta.
Por fin llegan a Jaca en plenas fiestas de San Pedro y Santa Orisia. Con las calles llenas de gigantes y cabezudos,animadas y bulliciosas. El albergue aparece como un oasis justo al pasar la catedral. Agradable y acogedor.

Camino de Jaca,en Villanua,  los profes.

Guerra de agua inevitable con tanto calor.

En Jaca se olvida enseguida el cansancio,aunque el camino ha hecho mella en Carlota  y M.Luisa. Pero hay que conseguir la credencial de peregrino, comer, buenos aperitivos jaques es y dar una vuelta por las fiestas. A todo da tiempo, a compartir la cena,  e incluso a visitar la catedral, de la mano de las explica cines de Pedro.
Ah...se nos une Teresa, descansada e ilusionada, veterana ya del Camino.

Y los kilómetros que no avanzan.