Nuestra mañana en Santo Toribio. De nuevo nos valen más las imágenes que las palabras.
Dejamos nuestro último albergue. Con cierta tristeza, se acaba nuestro Camino. Última vez que hay que hacer la mochila, con lo que cuesta aprender. Cuando se abra en casa hay que tener precaución, pueden salir olores de todo tipo.
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Por fin ...el monasterio |
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Llegamos los primeros a la Puerta del Perdón.
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Después de rezar la oración ante la Puerta del Perdón, pasamos a visitar el monasterio, cisterciense, y en el claustro habìa una exposición dedicada a los cristianos perseguidos por todo el mundo. Y otra dedicada al año jubilar lebaniego.
Nos explican el origen del jubileo, del Lignum Crucis, la trayectoria de Santo Toribio, de las reliquias , y del monasterio, queestuvo abandonado más de un siglo, entre 1835 y 1961, que llegaron los franciscanos a hacerse cargo de las reliquias. En la actualidad solo quedan tres frailes franciscanos viviendo en el monasterio. Este año jubilar reciben ayuda de otras zonas de Cantabria.
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Nuestro Camino |
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La credencial que recogimos en la catedral de Santander, recibe aquí su último sello, para el jubileo. Nuestras peregrinas y peregrinos han ido sellandola en cada sitio que pasábamos. Y nos dan un diploma a nuestro nombre, acreditando la peregrinación a Liébana. Somos los llamados crucenos. |
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Se va llenando de gente, y mientras esperamos que empiece la misa del peregrino a las doce...un descansito. En la misa colaboran en las lecturas tres de nuestras peregrinas, Marta, Irene y Paula, lo que hace el momento aún más emocionante.
Ya solo queda la foto oficial. Y sonreir para ocultar la pena de dejar este màgico Camino. Dos peregrinos continuarán andando, Pedro y Julio, por el Camino Vadiniense. Buen camino, compañeros.
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