Pontevedra: parada para peregrinos

Ciudad de Ponte Vetula, el puente viejo, romano, que te despide al marchar.
Y al llegar sorprenden sus rincones, sus plazuelas, (la plaza de la Leña), la Virgen Peregrina y hasta Valle Inclán que nos saluda.

Emocionante entrada en Santiago en imágenes

Modo peregrina con ampollas

Sábado. 22 de junio. Ha pasado el solsticio de verano y la noche más larga. Para nosotros, caminantes de Loreto, el día más largo, la llegada a Santiago. Abrazos, emoción, y orgullo se mezclan con las fotos y selfies. Santiago bullicioso, acoge a nuestros caminantes tras un recorrido de más de 150 kilómetros, muchos sudores, ampollas y, risas y música, mucha música.
Misión cumplida, solo falta la compostelana y disfrutar de esta ciudad tan acogedora.

Duro camino pero más duros son  los caminantes.

Momento pollo.

Poemas para caminantes. Por Baudilio Fernández, Bodi

Bodi nos anima desde Madrid con estos poemas, que muestran una vez más su alma de caminante poeta.

"Intrépidos caminantes que despertáis al sol, adormecéis la luna y las  estrellas paso a paso, oyendo el rugir de mar, bailando brisas, cumpliendo sueños en medio de verde esplendor, prietos pies salvado ampollas.... Caminantes que preguntáis a Dios y a las montañas.... No preguntes, caminante; acostumbrate a vir con tu silencio!!!!"

"Del fado a la muñeira: melodia del camino a golpe de calcetín, vinho verde y ribeiro si es que con vino se hace el camino. Las huellas: un poco de saudade y de morriña para los que soñamos desde la lejanía. Ánimo, viajeros; poned cuidado de que vuestros sueños no den porrazos con las piedras del camino!"

"Valientes, alegres, pacientes, arriesgados bajo la lluvia y contra viento (ay, Portugal, por qué te quiero tanto?), camino de Tuy, tierra donde susurra el Miño, con la meta en las sienes (ay, Santiago, abre España!). Parecéis casi mas alegres los viejos que los jóvenes, cuestión de correa, adquirida en en morrillos de mil caminos.... Envidia me dáis! Un beso a todos y cada uno."

Pontevedra, tierra de Valle Inclán, Galicia pura desde el monte Santa Tecla mirando al mar; rias baixas, que las altas, otrora joven, las hice a golpe de chiruca y de camping. El sol madrugador en el solsticio, se hace perezoso al diligente despertar de avezados caminantes (pura envidia) que hacen larga la mañana, hoy a las 18 inicia el tic tac de verano. Me dejo llevar por la "loca de la casa", (santa Teresa dixit). No es la imaginacion energía poderosa para surcar el tiempo y el espacio? Así os acompaño y viajo con vosotros. Pontevedra, tierra de funcionarios y presidentes de gobierno, (no pronuncies su nombre), poblado celta en las faldas de S. Tecla mirando a Vigo.... Ánimo que A Coruña queda cerca y el Apóstol espera. A ciudade huele a botafumeiro y a Sonata de Otoño, Concha, pura melancolia.... Así hago el camino desde esta lejanía que os ata a mi ser.   Cominante sobre la escoba de la loca de la casa, merezco un concha de vieira dedicada para decir que hice el camino. Aquí lo quiera un beso y a todos un abrazo de este caminante imaginario!!!!

Campo de la estrella, Compostela, Santiago el mayor, hijo de Zebedeo, hermano Juan, el Predilecto. S. de Compostela, meta del camino, "primero en la intención, último en la ejecución", " estamos llegando"; atras quedan pisadas, vientos, brisas, frío, lluvias (¿que sería sin vosotras Galicia?), el sol se asoma algo receloso, ampollas no faltarán en maltratados pies encallecidos.... La meta apostólica ahi está, (estais vosotros en ella), Pórtico de la Gloria,   sede catedralicia, algo huele a románico en esas naves que ocultan el cielo y echan raíces en el suelo. Besamos, alguna melodía gregoriana dejan salir los tubos del  órgano. Ob jetivo cumplido: ¿el apostol?, ¿ disfrute de caminar?, ¿encontrarse con uno mismo?, ¿con otros?, ¿con las estrellas?, ¿con el mar?. Está prohibido salir de Galicia sin morriña.... Quizá encontréis a Cristo en algun viajero del camino o en todos, (¿por que no en vosotros mismos?; en cada corazón humano esta como un león dormido. Habéis hecho acopio de verdor y humedad para atravesar la estepa castellana. Está al caer la noche de San Juan: agua, viento, fuego y tierra.... A bailarlos buscando el trebol de cuatro hojas que tambien baila con la fortuna y el amor....

La etapa más larga: de A Guarda a Baiona

Después del estupendo y recién estrenado albergue de Santa Luzia, descansados, vino una corta etapa, en cuanto a kilometros, y con el cruce del Miño en pequeñas barcas para regresar a España, al la ciudad de A Guarda. Una jornada lluviosa, ventosa, a la que no dedicamos un capítulo.
Aunque la subida voluntaria a Santa Tecla, merecerían uno aparte, con su castro celta, y su pequeña ermita, centro de devoción popular.

Nos esperaba el duro suelo del polideportivo del colegio (al final no tan duro, había colchonetas). Entre partidos de fútbol y risas, y por fin silencio, conseguimos dormir.
La etapa que nos ocupa, de A Guarda a Baiona, ha sido larga, más de treinta kilómetros, que han superado nuestros caminantes, hasta las que iban más heridas. Con sorpresas como el Monasterio cisterciense de Oia, y sus aguas milagrosas.
Siempre acompañados por el Atĺántico, a nuestra izquierda, disfrutàndolo con los cinco setido; la humedad en el tacto, el sonido del mar,...y de una gaita solitaria... el olor a salitre y el regusto que deja y por supuesto la vista. El horizonte sonoro del mar, sus pequeñas embarcaciones y la sorpresa de las Islas Cíes ya llegando a nuestro destino, Baiona, con su fortaleza que  acoge uno de los mejores paradores de España.
La travesía ha sido larga, costosa, y aderezada de un montón de  anécdotas, no en vano el cansancio y el dolor hacía mella en todos nosotros,.
La última imagen es una majestuosa vista desde esa misma fortaleza, que sugiere luchas y enfrentamientos desde tiempos remotos por conservarla. Y una vista de los yates atracados ahora, lejos de esos barcos que llegaban a estos puertos del norte, arrastrados por los vientos, como La Pinta.

Entre el mar y la montaña: de Marinhas a Viana do Castelo

Salimos de Marinhas, como siempre al amanecer, con la ventaja de una hora menos que España. Entre bosques llegamos al rio Neiva, espectacular, y el dia nos premia con la subida a Viana do Castelo, mas bien al albergue de Santa Lucia, al lado del gran monasterio. Se domina el mar...casi sientes que el mundo, y el atardecer es un regalo durante el descanso.

Nuestros caminantes cumplen las expectativas del Camino, llenandolo de música y buenas caras.