jueves, 2 de julio de 2015

Quinta jornada. De Ruesta a Sangüesa.

Por fin pasamos a Navarra.

El lavadero de Undués de Lerda nos reconforta los pies.

Pilar en la plaza de Undués

M. Luisa, paso lento pero seguro.

Sarita, con su bastón , su sonrisa y su temperamento.

Undués, un pueblo encantador con bocatas riquísimos.

Santa María la Real de Sangüesa.

Por fin llegamos a Sangüesa, ciudad del camino, de albergue escaso. Nos tuvimos que repartir y algunos dormimos en el camping municipal. De regalo,un refrescante baño en la piscina y una cura de pies para los heridos.


Comenzamos a replantear objetivos debido a la dureza del clima...calor y calor, y al número de bajas entre los caminantes. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario