Y juntos bajar a Lebeña, nuestro próximo reto. Bueno, más bien subir, mucho rato, y luego bajar con dolor de piernas y alegría por llegar.
En Lebeña nos espera la pequeña iglesia mozárabe , Santa María de Lebeña. Una joyita prerrómanica que disfrutamos sin llegar ni siquiera al albergue.
El premio de hoy es esta vez una casa rural compartida, y una cena elaborada por todos los caminantes, que sabe mucho mejor.
Solo nos ha sobrado un par de bichos del campo, garrapatas, que han intentado unirse al grupo, pero no les hemos dejado.
Esas fotografías son estupendas.
ResponderEliminarVamos, chicos. Ya casi lo tenéis.