Día 4: SALAS- TINEO
"Callar y callemos que todos de barro semos" lo de callar no lo tengo muy claro pero que somos de barro nos quedó cristalino a todos en esta etapa. Era el primer día de Ana e Isa y se estrenaron a lo grande ya que este recorrido nos sorprendió, a parte de con el paisaje, con infinidad de pintorescas imágenes como caballos muy "alegres", yeguas recién paridas, cabras muy salidas, Agustín en todas partes y mucho barro. Las gaitas nos recibieron en Tineo, y este era tan solo un aviso de lo particularmente musical que iba a ser este pequeño municipio. Empanada, bollo preñao, cervezas, copas y un queso repugnante nos acompañaron en el particular picnic que montamos en la plaza del pueblo. Qué gusto comer al sol y disfrutar de la compañía sin prisa, y qué gusto encontrarte en el camino con gente que ama su trabajo y le pone tantas ganas como Adrián nuestro guía de la Iglesia de Tineo. Tras una sesión de arte nos esperaba una batucada infinita que al principio tuvo su gracia pero que al final acabó con los nervios de la mayoría, pues solo nos podíamos imaginar lanzando los tambores cuesta abajo para que nos dejarán cenar tranquilamente. ¡Y menuda
cena! Ya habíamos podido comprobar anteriormente que los asturianos no se andan con tonterías en lo que a comida se refiere, lo que tuvo como resultado principal una caja de pizza con el cachopo casi entero sobrante de una mitad de la mesa. Una jornada marcada como siempre por el compañerismo, las conversaciones, las carcajadas y cómo no, un camino muy especial hacia nosotros mismos.
Hasta mañana.
Fdo:Carmen
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